Andy Albury: El orgulloso asesino
Los medios lo apodaron “El Hannibal Lecter de los territorios del Norte” y parece no tener límite. A los 22 años fue condenado por matar a Gloria Pindan, una mujer aborigen de 29 años, ensañándose cruelmente con su cuerpo. Lleva más de 30 años en prisión, cumpliendo una sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad, pero lejos de redimirse o volcarse a la religión, Andy redobló la apuesta.
Albury llegó a amenazar a la Corte Suprema diciendo que podían esperar entre 3 y 4 incidentes por semana, si no lo devolvían a su antigua prisión de Alice Springs, donde según él, tenía mejores condiciones. Actualmente está en la Unidad de comportamiento complejo (CBU) en Darwin, donde se intentó que haga un curso de manejo de la ira, aunque sin ningún éxito.
De hecho aseguró que no piensa cambiar su comportamiento. “Fui así por 55 años, y lo sería por 55 más si viviera tanto. ¿Qué me van a hacer?” desafió. Pero más allá de lo difícil que sea en la cárcel, Albury es un hombre peligroso. Cuando le preguntaron el motivo del asesinato de la Sra. Pindan, dijo que no lo sabía, simplemente disfrutó la muerte.
“No me preocupa lo que mato…son sangre y tripas por dentro”. Al reconstruir la escena dijo: “Creo que lo haría de nuevo; lo estoy disfrutando, no sé por qué”. También aseguró odiar a los aborígenes y estar de acuerdo con los ideales del Ku Klux Klan.
No te pierdas los episodios estreno de 60 DÍAS PRESO: EL EXPERIMENTO.
Fuente: www.abc.net.au
Imagen: Daniele Pisani / Shutterstock.com