Cómo son los campos chinos de "desradicalización" para fanáticos

Antes las múltiples denuncias de asimilación forzosa, el gobierno de China decidió abrir las puertas de sus campos de internamiento para "desradicalizar" miembros de la minoría musulmana en Sinkiang. Así, la prensa tuvo acceso por primera vez a este tipo de instalaciones, repudiadas internacionalmente por organizaciones de Derechos Humanos.

Actualmente, muchos miembros de la minoría musulmana uigur son detenidos temporalmente en estos espacios de "desradicalización". Cabe recordar que existe una histórica tensión entre el gobierno comunista chino en Beijing y la minoría musulmana en Sinkiang, especialmente por la presión religiosa que ejerce la República Popular.

Durante los últimos años, más aún con el surgimiento del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), muchos uigures comenzaron a radicalizarse a través de campañas terroristas que demandan al mismo tiempo libertad religiosa y autonomía política. Existen varios casos de uigures chinos que han sido capturados en Siria e Irak mientras peleaban en las filas del ISIS.

Desde entonces, Beijing estableció un intenso programa de adoctrinamiento masivo que, para muchos observadores internacionales, representa una amenaza contra los uigures. De hecho, varios organismos de Derechos Humanos acusan a este programa de asimilación forzada y pacificación en una región estratégica con enormes yacimientos de petróleo y agua.

Mientras tanto, Beijing informó que en estos centros de detención se imparten lecciones de chino mandarín y capacitaciones para que los uigures puedan acceder a mejores trabajos. Durante los últimos días, dejó pasar a la prensa internacional para mostrar cómo se imparten clases de cocina, música o sastrería.

También permitieron que algunos internados hagan declaraciones a la prensa, siempre en compañía de un funcionario del gobierno chino. "Antes yo estaba infectada con el pensamiento extremista y por eso usaba velo", relató Pazalaibutuyi, una mujer de 26 años que fue descubierta en una "reunión religiosa ilegal", hace cinco años.

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Fuente e imágenes: Infobae.com / Reuters / Shutterstock