El congestionamiento vial cuesta a los mexicanos hasta 20 días por año
La Ciudad de México hace frente a este gran problema.
El problema del tránsito vehícular afecta a todas las grandes urbes del mundo. No existe ni una sola ciudad de grandes proporciones que no lo tenga en mayor o menor medida. En latinoamérica hay una ciudad que es famosa, además de todos sus atractivos turísticos, por sus calles congestionadas, en donde los autos pueden pasar largos minutos sin apenas moverse. Se trata de la Ciudad de México, una de las urbes más pobladas del planeta, en donde desde hace décadas las autoridades se esfuerzan para vencer este fenómeno.
Reciéntemente, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), publicó los resultados de sus estudios sobre este problema en el informe “El costo de la congestión: vida y recursos perdidos”. Allí se analiza el impacto social y económico de la congestión vehicular en varias ciudades del país, con especial foco en la Ciudad de México.
El estudio concluye que los habitantes de la Ciudad de México pierden demasiado tiempo a causa del mal tránsito en la ciudad. ¿De cuánto tiempo estamos hablando? ¡Hasta de 20 días!
480 horas al año (20 días) por cada ciudadano que se mueve en transporte público.
380 horas (16 días) por si se trasladan en auto particular.
Todo este tiempo perdido que los ciudadanos pasan atorados en el tránsito se traduce en horas productivas perdidas, sobre todo para aquellos que viven más lejos. Pero no solo se pierden horas de trabajo, ya que si los habitantes pudieran recuperar su tiempo perdido en el tránsito, esto equivaldría a 11 días adicionales de vacaciones al año, aproximadamente.
El estudio informa también que, a nivel nacional, la congestión vehicular le cuesta a los mexicanos 94,000 millones de pesos al año. Dinero con el cual cada ciudadano podría comprar hasta tres canastas básicas o gastarlo en actividades de esparcimiento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo en la Ciudad de México y el área metropolitana el aforo vehicular supera ya los 12 millones de unidades, 4 millones más de lo registrado en 2012, lo cual explica, en parte, por qué es cada vez más lento moverse.
Ante esta realidad, las autoridades capitalinas están poniendo en práctica diversos operativos para reducir el tráfico vehicular diario, a fin de que los habitantes de la Ciudad de México no queden atrapados en el congestionamiento y sigan perdiendo valioso tiempo que podrían invertir en otras actividades.
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Fuente: politica.expansion.mx
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