El niño “ángel” que ayudó en la tragedia del Chapecoense.

En la noche del lunes, el fútbol se vistió de luto cuando el avión de LAMIA que llevaba al Chapecoense a Colombia, a jugar la primera final de su historia, se estrelló en el Cerro El Gordo. Arriba del avión viajaban jugadores, periodistas, dirigentes y otros pasajeros. El saldo fue de 71 personas muertas y 6 sobrevivientes.

Entre tanto dolor, apareció un relato de esos que se convierten en leyenda. Luego de la explosión, un niño de 10 años condujo a los lugareños hasta el avión estrellado. Nadie conoce el nombre de ese niño que, más tarde, desapareció misteriosamente.

"Cuando estábamos estacionando las camionetas, llegó un niño y nos dijo que a unos heridos los estaban sacando por otro lado", indicó Sergio Marulanda, uno de los lugareños que cooperó con la evacuación de los supervivientes. Entonces, un policía indicó a Marulanda que llevara consigo al misterioso niño: "Usted es el primero en llegar –le dijo-, monte al niño en la camioneta y vaya a recoger a los heridos".

El menor se quedó unos minutos más con los voluntarios rescatistas y pudieron sacar con vida a Alan Ruschel y a otras cinco víctimas del vuelo que aún vivían. Pero luego, el niño desapareció. Todavía nadie sabe su nombre, ni de donde venía.

¿Son niños, son ángeles, son niños psíquicos? Tal vez nunca se sepa.

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