Así se comporta tu cerebro cuando estás en prisión
Acabas de traspasar la puerta de la penitenciaría y en tu cuerpo comienzan a darse una serie de reacciones que afectan también a tu cerebro. No es nada divertido y la ciencia puede explicarlo.
Has cometido un crimen, o se te acusa de ello; como sea, estás tras las rejas y tu cuerpo lo sabe. A propósito del estreno de la tercera temporada de 60 días preso (60 días preso: Atlanta), la doctora Jaime Blandino explica algunos de los más profundos cambios que sufre el cuerpo humano ante una situación tan amenazante como vivir en prisión.
Sonidos, olores y luces; todo es alarmante: tan pronto entres en prisión, tu cerebro se concentrará en todos los sonidos e imágenes del nuevo escenario, incluyendo a los presos que gritan desde sus celdas o a los oficiales que, seguramente, intentarán amedrentarte.
Lo más probable es que estés muy asustado, por eso, el hipotálamo se ocupará de que tu corazón lata con mayor frecuencia, los pulmones administren mejor el intercambio gaseoso y tu aparato digestivo disminuya sus funciones al mínimo posible. El corazón corre y el apetito se cierra.
Así mismo, el sistema nervioso simpático se activa para que las glándulas suprarrenales comiencen a producir adrenalina y norepinefrina, indispensables para que puedas estar listo para defenderte o huir, las dos alternativas viables ante una amenaza cierta. Algo irónico, cuando no existe lugar a donde escapar y la lucha no está permitida.
Mientras tanto, los corticosteroides que circulan por tu sangre ayudan a suministrar la glucosa almacenada en el hígado al resto de tu cuerpo, lo que a su vez permite obtener energía. Para cuando estés en tu celda, hormonas como el estrógeno o la testosterona, y los neurotransmisores dopamina y serotonina habrán aumentado entre un 20 y un 30 por ciento.
Hallar un modo de sobrevivir: el primer día ya pasó y tu estadía en la cárcel comienza. El rotundo cambio químico en el cuerpo no permite tomar decisiones adecuadas. ¿Intentar evadir cualquier conflicto con otro recluso o pelear inevitablemente?
Blandino señala que, en estas situaciones, la corteza cerebral, es decir, la parte del cerebro que se ocupa de tomar decisiones, comienza a cerrarse. "Es parte de la razón por la que vemos a tantas personas en la cárcel volviendo a tipos primitivos de comportamientos y formas de relacionarse", agrega. Entonces, ante la necesidad de sobrevivir, seguramente intentes hallar una tribu y establezcas conexión con personas que sirvan a tu propósito.
El aislamiento es el peor escenario: si estar rodeado de presos es peligroso, el confinamiento en solitario es aún mucho peor. Sin estímulos externos, corres serio peligro de alucinar, sufrir ataques de pánico, pensamientos paranoicos, obsesivos e incluso suicidas.
60 DÍAS PRESO: ATLANTA, estreno Martes 11 de Julio, 10PM MÉX-CHI-VEN, 23HS ARG, 11PM COL, sólo por A&E
Fuente: aetv.com
Imagen: 60 DÍAS PRESO