Isaac Terrazas
Corría el año 2003. Tras un día de arduo entrenamiento, el defensa de Tiburones Rojos de Veracruz -otrora jugador de Águilas del América y de la selección mexicana- transitaba por la carretera en su automóvil, junto a su familia. Se dirigían hacia un restaurante, en donde pensaban cenar. Sin embargo, la tragedia se interpuso en el camino.
A diferencia de la oscura traman del caso de O.J. Simpson, que será desnudada por el próximo estreno del especial de A&E, aquí no hubo excesos, celos, ni dinero. Es que la suerte esquiva también puede transformar a un deportista en arma de muerte.
Repentinamente, dos niños que circulaban en bicicleta se atravesaron en el camino del futbolista, que poco pudo hacer para evitar el impacto. Alejandro Pérez Bazán, de 14 años, murió instantáneamente al estrellarse contra el parabrisas del BMW conducido por Terrazas, mientras que Jesús Rodríguez Bautista, de 16 años, fue trasladado al Hospital General local con lesiones múltiples.