La historia de Rocky que seguramente no conoces
Claro que hoy es un de las más reconocidas súper estrellas de Hollywood. Sin embargo, hasta el advenimiento de Rocky, Sylvester Stallone debió sobreponerse a penas y desaires para conquistar su mayor anhelo: ser un actor de renombre. Esta es la triste historia (con final feliz) de un luchador.
- Antes de ni si quiera imaginar su futuro, Stallone atravesó la más desesperante pobreza, a tal punto que llegó a robar las pocas joyas de su mujer para venderlas, lo que le valió dormir en la estación de autobuses de Nueva York durante tres noches.
- Yendo aún más lejos, imposibilitado de comprarle el más mínimo alimento, tuvo que vender su perro a un desconocido por 25 dólares. Sucedió unos días antes de la pelea entre Mohammad Ali y Chuck Wepner, que inspiró a Stallone para escribir el primer guión de Rocky.
- Escribió el guión en no más de 20 horas y salió a venderlo con una sola convicción: quería el protagónico de la película a como diese lugar. Declinó la primera oferta de una productora que ofreció 125 mil dólares, pero no lo quería como actor. Volvió a declinar una segunda oferta por 250 mil dólares, con la misma condición, e incluso una tercera por 350 mil dólares.
- Después de algún tiempo, la productora aceptó a Stallone para el protagónico, pero sólo pagó 35 mil dólares por el guión. El resto ya es sabido: Rocky ganó tres Premios Oscar a la Mejor Película, a la Mejor Dirección y al Mejor Montaje. Por si fuera poco, Stallone fue nominado a Mejor actor.
- Tras vender el guión, lo primero que hizo Stallone fue recuperar a su perro, lo que seguramente resultó un buen negocio, sólo para su corazón: tras esperar varios días hasta encontrar al hombre que lo compró, debió recomprárselo por la friolera de 15 mil dólares. ¡Vaya historia!
FUENTE: Deportivus.co
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