La invitaron a una boda y le hicieron bullying por su vestido
Qué cosa tan linda es ponerse bella para una boda, aunque para Liz Krueger la fiesta no terminó bien. Como para el evento estaban anunciados 32 grados, esta entrenadora de Nueva Zelanda optó por lucir un vestido corto y ajustado, perfecto para destacar su cuerpo sin morir de calor en el intento.
¿Quién no lo hubiera hecho con su figura? Resulta ser que un grupo de amiguitos, bastante pasados en años para estas cosas, decidió hacerle bullying a lo largo de toda la fiesta, como si se tratara de un grupo de niños de primer grado. Las mujeres también la trataron mal, le tocaron la cola por una apuesta, y le tiraron un vaso de cerveza encima, entre tantas otras cargadas.
"Sí. Pasó. Pero, por suerte, soy capaz de reírme de todo y de no tomarme las cosas de manera personal, y además estaba rodeada de buenos amigos y de mi marido. De todas formas, fue una noche divertidísima y ni las miradas ni los comentarios de mujeres adultas iban a hacer que me derrumbara", agrega.
¿Conclusión? En el siglo XXI se sigue juzgando y acusando a una mujer por la ropa que usa. Ya es hora de aprender a respetar, señores.
FUENTE: huffingtonpost.es
IMAGEN: @mrslizkrueger; instagram