La leyenda del bebé diablo de Nueva Orleans

En cada lugar del mundo hay una leyenda sobre un ser endemoniado que los quiso matar a todos, y Nueva Orleans no iba a convertirse en la excepción. Cuenta la leyenda que la reina Vudú María Laveaux tuvo un niño monstruo que andaba por las calles del Barrio Francés de esta ciudad estadounidense, y no lo hacía para dar un paseo refrescante.

Aunque muchos creen que sus restos ahora descansan en la Tumba Nº1 del cementerio de San Luis, junto a la reina, también están quienes afirman que el espíritu continúa rondando por las calles.

Para ahuyentar el espíritu del monstruoso y endemoniado bebé, los lugareños crearon muñecos tallados a mano con cuernos de demonio para colgar en las ventanas de las casas y así espantar al fantasma que atacaba durante las noches. Aunque hoy en día es muy difícil encontrarse con uno de ellos, están quienes los han guardado para pasarlos de generación en generación.

Cuando el artista Ricardo Pustanio intentó recrear a estos bebés, nadie le prestó atención por lo que convenció a algunos amigos para que cuiden de ellos. Lo terrible fue que al poco tiempo comenzaron a querer devolvérselos porque estaban convencidos de que se movían solos y dejaban un desastre en el sitio donde habían estado, e incluso a veces los escuchaban llorar por las noches.

Creer o reventar.

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FUENTE: leyendadeterror.com

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