Los diez mandamientos swinger
La filosofía Swinger, lejos de proponer libertinaje, se aferra a una doctrina de placer con responsabilidad y madurez. Prueba de ello es el decálogo que el movimiento Swinger erigió para regular sus actividades.
- No intentarás romper ningún matrimonio, ni relación estable alguna. En estos casos no puedes involucrarte sentimentalmente.
- Respetarás las citas que acuerdes y avisarás oportunamente en caso de algún cambio imprevisto.
- Acudirás a la primera cita con la idea del Swinger, no de hacer perder el tiempo a tu prójimo.
- Nunca, por ningún motivo, ejercerás presión sobre nadie para obligarle a relacionarse, así se trate de tu propia pareja.
- No hablarás del estilo de vida Swinger con personas que no hayan manifestado interés alguno al respecto. Respetarás las ideologías y creencias morales de los demás, incluso cuando no respeten las tuyas.
- Protegerás el anonimato de las personas Swinger con el mismo celo que defiendes el tuyo, y siempre utilizarás seudónimos. No proporcionarás los teléfonos, direcciones o nombres de nadie, ni mucho menos los puntos de reunión de las citas, sin previa autorización.
- Cuidarás al máximo tu higiene y apariencia personal.
- No hagas nada que desacredite o dé mala fama al estilo de vida Swinger.
- Sé amigable y cálido con tus amistades Swingers, pero ten en cuenta que hay cierto tipo de zona emocional que pertenece únicamente a la pareja de cada persona. Nunca invadas territorios que no te pertenecen.
- Practica el sexo seguro, utiliza condón y todo aquello que proteja tanto tu salud como la de los demás.
¿Estabas al tanto de estas normas para el intercambio de parejas? ¿Cambia en algo tu perspectiva del movimiento Swinger?