Mafia sobre ruedas: drogas, armas y asesinatos
La ley siempre mira de reojo a los grupos de moteros, y en algunas ocasiones ¡tienen toda la razón para hacerlo!
En el caso del Vagos Motorcycle Club, los más grandes enemigos de los Hells Angels, esa miradita está más que justificada. Mucho más si se considera que tienen representantes en Estados Unidos, Canadá, México y Europa.
La agrupación formanda en 1965 en San Bernardino, California, tiene un importante historial de tráfico de drogas y armas, lavado de dinero y, para no quedarse cortos, violentos enfrentamientos con policias y enemigos. Aunque sus miembros suelen lavarse las manos y culpar a alguna que otra manzana podrida del grupo por sus crímenes, los informes policiales no mienten.
Charles Falco, el agente que se infiltró en la agrupación, definió a la banda como “la mafia sobre ruedas” en el programa Gangland Undercover. Este título se lo ganaron gracias a los cientos de arrestos que sufrieron debido a la distribución de metanfetaminas y cocaína, asesinatos, asaltos y batallas clandestinas con otros grupos, que varios agentes infiltrados pudieron develar a lo largo de los años.
Los Vagos, a los que practicamente no les quedó ni un estilo de crimen por cometer, llegaron a denunciar a la policía por falsas acusaciones y persecución, lo cual les valió una compensación por parte del Estado. ¡Quién lo hubiera dicho!
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FUENTE: www.history.co.uk
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