Reglas internas para sobrevivir (o no) en prisión

En cualquier lugar donde convivan dos o más personas, existen códigos sociales. En el mundo de los presidiarios, estas reglas son extremadamente exigentes, y respetarlas significa -de hecho- la diferencia entre vivir o morir en prisión. Estas son algunas de ellas:

- No ser bocón: a nadie le cae bien el recluso que cuenta lo que no debe contar. Cuanto más callado, mejor.

- Buscar protección para sobrevivir: cada grupo tiene un jefe (kie) que toma al nuevo (machaca) para que le haga favores, como conseguir cigarrillos.

- No mirar a un preso desconocido: esto sólo trae problemas.

- Comprender las jerarquías: los violadores pedófilos son la lacra de la cárcel, despreciados y comúnmente maltratados por el resto de los reclusos. Por otra parte, los ladrones de bancos y grandes narcos son los más respetados.

- Llevar un pañuelo anudado en el bolsillo trasero, derecho o izquierdo, significa que se está buscando pareja, o que ya se tiene una, dentro de la prisión.

También existen palabras que tienen un significado distinto, dependiendo del país en el que se las diga. En Colombia, por ejemplo, “abollar” significa matar a alguien; “capo” se le dice al jefe; y “desinflar” es matar a alguien con un arma punzante. En Venezuela, el líder se llama “Pran” y tiene a “luceros” como guardaespaldas.

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FONTE: zoomnews.es

IMAGEN: Fer Gregory, Shutterstock