¿Cómo se convirtió Hugh Hefner en un ícono del sexo?

Conoce la verdadera historia del fundador de Playboy.

Hugh Marston Hefner nació en Chicago el 9 de abril de 1926 en el seno de una familia ultraconservadora. Se dice que desde chico era bastante rebelde y soñaba con patear el tablero de las normas preestablecidas. Al terminar la escuela secundaria, se alistó en el ejército estadounidense en donde prestó servicio durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. Al volver estudió Psicología en la Universidad de Illinois, pero lejos de dedicarse a la psicología, comenzó a trabajar como editor periodístico.

En 1953 fundó la revista que cambiaría su vida, y de paso al mundo entero, para siempre: Playboy. Para el primer número Hefner tuvo una idea que grabó a fuego el nombre de Playboy en el imaginario popular: insertó como desplegable una vieja foto que él había comprado de Marilyn Monroe, completamente desnuda sobre una cama de terciopelo rojo. La publicación fue un éxito rotundo desde el primer momento, y fue así como playboy transformó la concepción que había en la época sobre el sexo y se convirtió en un precursor del erotismo gráfico.

La sociedad conservadora se escandalizó con la revista y con la figura de Hugh Hefner, cuya fama no dejaba de crecer día con día. Su éxito era la evidencia de que los tiempos estaban cambiando y que el país se encaminaba hacia la revolución sexual.

Hefner reivindicaba la libertad sexual y al mismo tiempo se involucraba cada vez más en el mundo del entretenimiento con una cadena de clubes nocturnos, casinos, hoteles e incluso produciendo películas. Y en cada uno de sus emprendimientos tenía éxito y reconocimiento. Al mismo tiempo, Hefner se mostraba como un activista por la igualdad racial, pacifista, y, principalmente, un avanzado defensor de la libertad de hacer con el cuerpo lo que se deseaba.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. En 1971, Hefner compró por 1.2 millones de dólares una vieja mansión de estilo neo Tudor, en el barrio de Holmby Hills, en Los Ángeles, la cual pasó a llamarse la Mansión Playboy. Allí, Hefner construyó la capital de su imperio. Se sabía que Hefner vivía allí con su esposa, pero al mismo tiempo convivía con varias de sus “conejitas”, a quienes llamaba sus novias.

A partir del éxito de la revista y de todo lo relacionado con la marca Playboy, Hugh Hefner se convirtió en un ícono del sexo, y su nombre e inconfundible silueta se transformaron en sinónimos de éxito y placer sexual. Hefner vivió y murió en la abundancia, sin embargo, con el paso del tiempo, viejas, y nuevas, acusaciones sobre su vida y sobre lo que ocurría dentro de la Mansión Playboy salieron a la luz.

Si quieres saber todos los secretos y las historias nunca antes contadas sobre Hugh Hefner y la Mansión Playboy, no te pierdas Los Secretos de Playboy, a partir del domingo 19 de junio, por A&E.