Las curiosidades de la Mansión Playboy

La casa del placer revela sus secretos

El mundo entero sabe lo que es Playboy, todos han oído hablar de Hugh Hefner y su imperio, y millones soñaron alguna vez conocer su mítica residencia: la Mansión Playboy, epicentro de las noches alocadas de Hollywood. Pero a pesar de que mucho se ha dicho sobre Hugh Hefner y su mansión, aún hay curiosidades que debes saber.

La Mansión Playboy contaba con una extensión de 1.900 metros cuadrados. Tenía 26 habitaciones, un zoológico privado, bodega de vinos, sala de juegos y cancha de tenis. Además, en el mismo terreno había otros tres edificios, en uno de ellos vivía la exmujer de Hefner, en otro recibía a su familia, y en el último alojaba a varias de las “conejitas”.

La Mansión Playboy era la única propiedad privada de Los Ángeles con permiso para realizar espectáculos de fuegos artificiales, algo prohibido para cualquier civil.

La Mansión fue comprada por Hugh Hefner en 1971, cuando ya era un personaje reconocido en Estados Unidos por ser el fundador y el rostro visible del imperio Playboy. Su precio fue de 1,2 millones de dólares.

El imperio Playboy inició con la revista. El primer número fue publicado en 1953, y la chica que apareció desnuda, en una cama de terciopelo rojo en esa primera revista, fue ni más ni menos que Marilyn Monroe.

Durante su época de esplendor, infinidad de celebridades pasaron por las fiestas desenfrenadas de la Mansión Playboy. Una de las leyendas dice que Elvis durmió con ocho conejitas en una sola noche.

Playboy cayó en una profunda crisis cuando los contenidos eróticos se volvieron masivos y de fácil acceso en internet. Fue entonces cuando Hugh Hefner decidió poner en venta la mansión por 200 millones de dólares, con la condición de poder residir en ella hasta su muerte.

Finalmente, la Mansión fue comprada por Daren Metropoulos en 2016, por 100 millones de dólares y tras la muerte de Hefner quedó abandonada. Las habitaciones fueron despojadas de estatuas doradas, sábanas, lencería... Incluso se llevaron piezas de la mampostería a modo de recuerdo.

Tras el declive de la Mansión y su abandono, funcionarios de la ciudad de Los Ángeles encabezan actualmente un proyecto para convertirla en “monumento histórico” y restaurar la casa a su “grandeza original”.

Las “conejitas” de la mansión recibían 1.000 dólares semanales de manos de Hefner, quien podía quejarse de todo aquello que no le gustara de ellas. Las chicas debían volver a casa antes de las nueve, debían ocultar a sus novios y no podían tener otro trabajo fuera de la casa.

Si quieres saber todos los secretos y las historias jamás contadas sobre Hugh Hefner y la Mansión Playboy, no te pierdas Los Secretos de Playboy, a partir del domingo 19 de junio, 10 PM MÉX-COL, por A&E.