Los 3 pasos clave al investigar la escena de un crimen

¿Es como en las series y películas de detectives?

Nos encantan las series de detectives, y en todas ellas hay al menos una escena en donde los detectives investigan la escena del crimen. Lo típico es ver un cuerpo tendido en el suelo con una manta cubriéndolo, balas en el piso rodeadas por un círculo blanco, y el detective en cuclillas revisando las heridas mortales, todo esto enmarcado por una cinta de policía amarilla que impide el paso a los civiles. Pero, ¿alguna ves te has preguntado si en la vida real esto es así? La respuesta es sí y no. Es decir, es muy parecido, pero es más complejo de lo que vemos en una serie. Por eso, acá te presentamos los 3 pasos indispensables en los protocolos de investigación en una escena del crimen.

Preservación de la escena

Una vez que el crimen ha sido descubierto, lo primero que las autoridades deben hacer es proteger la escena del crimen, para que ninguna prueba, o pista, se pierda. Para ello, el primer paso es la delimitación del lugar del hecho (con las cintas de policía que se ven en las series). Una vez establecido el perímetro se realiza una inspección ocular y se nominan las distintas partes de la escena, en donde se hará el levantamiento de indicios, es decir, los elementos que podrán convertirse en pruebas de la investigación.

Llegan los peritos

Dependiendo del caso es el tipo de pericia que se lleva a cabo, pero por lo general, una vez preservada la escena del crimen, al lugar deben acudir un perito planimétrico, un fotógrafo, un especialista en rastros, un perito balístico, uno médico y uno químico. Cada uno de los peritos lleva un registro del trabajo realizado en una planilla. Allí se indica un orden cronológico del trabajo y la presencia de indicios a recolectar, de qué se trata y en qué lugar fueron hallados. En este paso, además del equipo de peritos, deberán participar del proceso un testigo (mayor de 18 años que no tenga relación directa con las víctimas del caso) y un representante de la fiscalía.

Levantamiento de indicios

Realizado el trabajo de los peritos se da inicio al levantamiento de indicios, el cual es específico según sea su naturaleza. Cada indicio debe ser preservado y mantener la cadena de custodia para que tenga validez como prueba.

Algunos de los indicios más comunes que pueden encontrarse en una escena del crimen son los siguientes: Manchas de sangre, huellas, cabellos, indicios balísticos, armas de todo tipo. Para el levantamiento de cada indicio existen distintas técnicas que requieren de herramientas y materiales específicos. Cada una de estas pruebas se guardan en bolsas rotuladas y son firmadas por el testigo, certificando así su autenticidad.

En los tres pasos anteriormente descritos es de vital importancia la prolijidad del trabajo realizado, ya que, si en cualquier momento del proceso la cadena de custodia se rompe, o se contamina la escena, los indicios afectados podrían ser anulado como prueba. Si te interesa el tema de las investigaciones policiales, el trabajo de los detectives y las pruebas de un crimen, no te puedes perder dos de las mejores series detectivescas: Rizzoli & Isles y Bull, ambas son tan emocionantes como divertidas. No dejes de verlas en abril, solo por A&E.