Sobreviviendo al divorcio

Llorar: como en cualquier otro duelo, el tiempo será la clave para superar la pérdida. Es preciso que des un espacio a la recuperación, el desahogo, y que deseches la bronca o frustración que puedas sentir. Un buen terapista puede ser de gran ayuda.
No todo puede controlarse: por mucho que lo intentes, hay cosas que no puedes manejar a voluntad. Es importante soltar, dejarlas ir. El divorcio cuesta un enorme esfuerzo emocional y físico. No pierdas de vista que a las personas buenas también les suceden cosas malas.
Confianza: todo va a mejorar y -ya está dicho- no hay mal que por bien no venga. La herida de una pérdida requiere tiempo para sanar y el trauma será superado. Es muy importante que te llenes de confianza de cara al futuro.
Perdonar: el resentimiento es un peligroso veneno corriendo por las venas. Es primordial que perdones y te perdones; que comprendas que cada persona carga en sus espaldas los propios demonios y tú no puedes hacerte cargo de ellos.
Juego limpio: pensar en hacerle la vida imposible a tu ex pareja no es una opción. Si todavía no puedes perdonarlo, pero es un buen padre, no impidas que tus hijos pasen todo el tiempo que merecen con él.
Aceptar: luchar contra el pasado sólo te debilita e impide que disfrutes del presente. Existe algo que aprender de cada error cometido, por lo que debes aceptar los tropiezos y buscar una enseñanza en ellos.

A&Extras

Por AE Latinoamérica el 29 de Octubre de 2015 a las 16:58 HS

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