Violación dentro de la familia: El silencio de Filipinas
El registro de violaciones por incesto en Filipinas es uno de los más altos del mundo, y sin embargo, ocurren con mucha más frecuencia de lo que muestran los datos oficiales. ¿La razón? El horror del incesto sigue siendo un secreto indescriptible dentro de las familias.
Un reciente documental de la productora Rappler aborda este tema, con testimonios desgarradores. En él vemos a Lori (Roxas City, Filipinas) que relata como a sus 7 años fue violada por su tío de 23. “Me pidió que me acostara en la cama. Luego, quitó mis pantalones cortos, mi ropa interior, y se quitó la ropa también", explica Lori con la voz entrecortada. “Y luego se metió dentro de mí”. La violación fue el inicio de una serie de violaciones, que sucedieron en un promedio de dos veces por semana durante más de 3 años.
Luego, comenzó a abusar de sus dos hermanas más jóvenes también. Las violaciones por incesto en Filipinas tienen varios puntos en común: la mayoría de los casos son perpetrados por padres y tíos. El 99% de las víctimas son niñas. La violación suele ocurrir en casa. A menudo ocurre cuando uno o ambos padres están ausentes, trabajando en el extranjero o en una ciudad diferente, y los niños quedan bajo el cuidado de un pariente.
Las víctimas suelen ser amenazadas de muerte si revelan el incidente. La mayoría de las veces, se mantiene un secreto oscuro dentro de las familias debido a la vergüenza y el estigma que los rodean. Siempre, la violación deja a las familias rotas. De 2011 a 2016, el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo (DSWD) atendió un total de 2.770 víctimas de incesto de un total de 7.418 víctimas de abuso sexual, con un promedio anual registrado fluctuando entre 400 y 500 víctimas.
El DSWD dice que la mayoría de las víctimas del incesto son niñas entre las edades de 14 y 17. Pero hay casos reportados de menores de 5, 4 y 3 años de edad. Pero incluso el DSWD sabe que sus datos están lejos de ser precisos.
Lori y sus hermanas lograron escapar de su hogar abusivo, y actualmente trabajan en un programa de asistencia social en contra de la violación por incesto. "Tienen que hablar", dice. "Hay personas dispuestas a ayudar". Lori sabe que muchas otras niñas se acostarán en la cama por la noche, sintiéndose inseguras en sus propias casas, temiendo los pasos de sus padres o tíos o hermanos o abuelos. "No deben pensar que son los únicos que están peleando esta situación. Hay muchos de nosotros”.
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Fuente: http://www.rappler.com
Imagen: https://www.youtube.com/watch?v=EpfXNxqMu2g