Caro Quintero, el fugitivo más buscado por la DEA
Conoce la historia del “Narco de Narcos”.
Corría el año 2013, cuando un juez ordenó la libertad de un preso que había cumplido 28 años en prisión. La noticia corrió como la pólvora porque aquel hombre era uno de los narcotraficantes más celebres en la historia de México. Se trataba de Rafael Caro Quintero, “el Narco de Narcos”.
Rafael Caro Quintero nació el octubre de 1952 en La Noria, una comunidad de Badiraguato, una zona campesina en las montañas de Sinaloa de donde surgieron muchos de los más famosos capos del narco. Al igual que la mayoría de ellos, Caro Quintero provenía de una humilde familia de campesinos, y se inició en el cultivo de la marihuana tratando de escapar de la miseria. Tenía 14 años cuando, tras la muerte de su padre, sembró marihuana por primera vez, según su testimonio “no había otra forma de sostener a la familia”.
Pero lo que comenzó como una necesidad pronto pasó a ser una verdadera vocación. Caro Quintero descubrió que tenía talento para el cultivo de la marihuana y que los beneficios económicos eran enormes. Con el paso del tiempo, los cultivos pasaron a ser mayores y cada vez más gente trabajaba para él. Su ascenso fue tan grande que a los 30 años era uno de los principales socios de Miguel Ángel Félix Gallardo, “el Jefe de Jefes”, con quien fundó el Cártel de Guadalajara.
En el apogeo del cártel, cuando más dinero y poder había acumulado Caro Quintero, la DEA, en colaboración con el ejército mexicano, dieron un golpe maestro: destruyeron ocho mil toneladas de marihuana, en el rancho “el Búfalo”, propiedad de Quintero, la mayor destrucción de esta droga en la historia de México. El golpe fue tan duro que “el Narco de Narcos” juró venganza.
Meses después, el Cártel descubrió a los infiltrados de la DEA detrás del golpe, y ordenaron el secuestro del agente Enrique “Kiki” Camarena. Días después del secuestro, el cuerpo de Camarena fue encontrado sin vida y con marcas de tortura. El caso generó una crisis diplomática entre México y Estados Unidos, quien reclamaba justicia por el asesinato de su agente.
Caro Quintero huyó junto a su novia y sus hombres de confianza a Costa Rica, pero pronto fue descubierto, detenido y extraditado a México, en donde fue condenado a pasar 40 años en prisión, que en ese entonces era la condena máxima en el país.
Sin embargo, en el año 2013, un tribunal de Jalisco le concedió la libertad tras 28 años en prisión. La medida generó una enorme controversia y los Estados Unidos exigieron su recaptura y extradición para volver a ser juzgado, en un tribunal norteamericano, por el asesinato de Kiki Camarena. Sin embargo, ya era demasiado tarde, Caro Quintero había desaparecido sin dejar rastro. Actualmente el gobierno estadounidense ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.
Fuente: bbc.com
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