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La historia del subtesorero infiel que robó 3 millones de dólares

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Por AE Latinoamérica el 20 de Diciembre de 2018 a las 12:35 HS
La historia del subtesorero infiel que robó 3 millones de dólares-0

Mario César Fendrich, el empleado bancario que el 23 de septiembre de 1994 robó 3 millones de dólares del tesoro del banco Nación de Santa Fe, Argentina, y huyó con su joven amante, murió en la madrugada de este miércoles 19 en Cuba, a los 77 años. El ladrón más enigmático de la historia del crimen argentino había sufrido un ACV hace tres días mientras estaba de vacaciones en ese país con un amigo. Su salud se complicó porque además sufría diabetes. Según trascendió, pasó sus últimas horas internado en un hospital, adonde llegaron sus dos hijos para despedirlo.

Si bien Fendrich fue durante mucho tiempo considerado un buen compañero y un empleado ejemplar, no llegó a las tapas de los diarios argentinos justamente por su buena conducta. El viernes 23 de septiembre de 1994, Fendrich saludó a su esposa y le dijo que después del trabajo se iba a pescar con sus amigos. Pero el plan era otro. Sin que nadie lo viera, robó una fortuna del banco y se convirtió en el prófugo más buscado del país. Antes de escapar, no pudo con su prolijidad de bancario y le dejó una nota a su superior, Juan José Sagardía informándole que se había robado 3 millones de pesos de la caja del teroso.

Para los investigadores, el subtesorero planeó el robo hasta el último detalle. Aquella noche, abrió el tesoro con una copia de la llave del gerente. Desconectó las alarmas, guardó la plata en una caja de madera y programó el reloj trigonométrico de la puerta de la bóveda para que se abriera cuatro días después, el martes por la mañana. Por último, se fugó en su Fiat Regatta rojo.

Cuando el caso fue difundido por los medios, generó sentimientos encontrados en la sociedad. Para algunos, la acción de Fendrich era criminal. Para otros, el hombre representaba una clase media que hacía malabares para llegar a fin de mes. Un hombre que estaba cansado de cumplir órdenes. Un empleado preso de su rutina, sin porvenir. ¿Cómo no iba a tentarse con varios fajos de billetes? Tal es así que un diario local publicó una encuesta cuyos resultados fueron que al menos el 20 por ciento de los entrevistados consideraba que Fendrich era un personaje "simpático".

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Fuente e Imagen: Infobae