Los daños permanentes que puede sufrir un niño nacido en prisión
Sylvana Beltrones Sánchez, diputada del PRI, asegura que los derechos de los niños nacidos en penitenciarías mexicanas son cotidianamente vulnerados por falta de atención médica, educación y alimentación adecuada, inmersos en un clima de constante conflicto, peleas, corrupción y criminalidad.
Es por ello que se encuentra liderando el pedido de reforma a diversas leyes, para poder hacer frente a la cruda realidad que hoy enfrentan los menores que nacen y viven con sus madres en la prisión, privados de hecho de cualquier libertad y obligados al hacinamiento en pequeñas celdas, donde deben convivir con hasta otras seis reclusas, además de su madre.
"La condición de hacinamiento contribuye a que sean testigos de peleas, de conversaciones y hechos poco adecuados a su edad, como visitas íntimas, corrupción y criminalidad", señaló la diputada. La estadística dice que esta condición los hace propensos a la orfandad, situación de calle, adicciones y, en fin, un contexto de delincuencia.
"Estudios recientes observan que los cerebros de los niños que crecen en ambientes estresantes, donde la violencia es crónica, pueden presentar las mismas afectaciones que los cerebros de soldados en combate", aseguró.
Y agregó: "el estar constantemente a la defensiva o al ataque, eleva sus niveles de cortisol, lo cual los vuelve sumamente vulnerable a la depresión, ansiedad y a conductas violentas y agresivas. El cortisol en altos niveles impide el desarrollo intelectual y de concentración, lo que implica una fuerte limitación para su futuro como estudiantes".
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Fuente: milenio.com
Imagen: Facebook