Tamám Shud, uno de los casos más misteriosos de la historia
A&EXTRAS
En la mañana del día 1º de diciembre de 1948, en la soleada playa australiana de Somerton, una pareja de residentes locales observó que un hombre se encontraba acostado en la arena, con sus piernas extendidas, los pies cruzados y un cigarrillo a medio fumar, pero ya apagado, sobre el cuello de su camisa.
Al comienzo pensaron que solo se trataba de un borracho. Pero al acercarse pudieron acceder a lo que sería uno de los casos más enigmáticos de la historia forense australiana, una historia aún sin explicación a casi 70 años de ocurrir.
El hombre acostado en la arena estaba muerto y peor: ¡nadie, pero realmente nadie, en todo el país era capaz de reconocer e identificar al difunto!
Este fue apenas el primer misterio. Otros, más extraños aún, estarían por llegar.
En primer lugar, no había ningún documento de identificación junto al cuerpo. Todas las etiquetas se habían retirado previamente de la ropa. Las pericias revelaron que su muerte se debió a un paro cardíaco, pero había sangre en su estómago e intestinos, clara evidencia de envenenamiento.
Posteriormente, en un pequeño bolsillo del pantalón del muerto, se encontró un pedazo de papel con la inscripción “Tamán Shud” – términos que integran la colección de poemas del escritor persa Omar Khayyam y que significan “fin” o “terminado”.
La policía, intrigada, buscó este libro y llegó a precisar la edición de la cual se había arrancado el trozo de papel, pero este hecho sólo empeoró el misterio. En la parte posterior de la publicación había un número de teléfono de una enfermera, Jessica Thomson, y un código secreto.
La enfermera aseguró que le dio el libro a un hombre llamado Alfred Boxall, a quien más tarde la policía encontró vivo. Ella casi se desmayó al ver la foto del cadáver y se negó a dar más informaciones.
El código secreto es una secuencia de letras aleatorias que hasta hoy no pudo descifrarse: WRGOABABD MLIAOI WTBIMPANETP MLIABOAIAQC ITTMTSAMSTGAB.
Por el análisis del cuerpo pudo observarse que fue una persona que se cuidaba muy bien. Estaba bien vestido, con ropas caras y buenos zapatos. La apariencia general revelaba un sujeto con perfil atlético.
Sin conseguir descubrir el caso hasta nuestros días, la policía hizo un molde de yeso tanto de la cabeza como del torso del hombre, para intentar identificarlo en el futuro. A lo largo de los años surgieron muchas personas con historias sobre el caso, pero nada que pudiese comprobarse efectivamente.
Años después de su muerte, siguen apareciendo flores misteriosas flores sobre su lápida.
En 2013, la hija de Jessica, Kate, fue a la TV a decir que su madre, quien había fallecido en 2007, trabajaba como espía para los soviéticos y que el muerto podría ser su colaborador.
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Fuente: The Occult Museum
Imagen: By Australian police. File originally uploaded on English Wikipedia in January 11, 2009 by Bletchley (Police scan of the handwritten code.) [Public domain or Public domain], via Wikimedia Commons, By Australian police. File originally uploaded on English Wikipedia in November 30, 2008 by Bletchley (http://www.sapolicehistory.org/Oct07.html) [Public domain or Public domain], via Wikimedia Commons