Violada durante 7 meses en una cárcel para hombres
Resulta difícil poder imaginar una situación peor aún que la de estar encarcelado. Sin embargo, el caso de Denise Abbah, una mujer que fue encerrada en la cárcel de hombres durante siete meses, supera cualquier posibilidad.
Abbah, residente de la ciudad de Isipingo, en Sudáfrica, fue detenida en septiembre de 2002 y trasladada a la penitenciaría de Westville, acusada de los delitos de asalto, intento de homicidio y secuestro.
Al momento de registrarla, los oficiales omitieron escribir la última vocal de su nombre (Denise) y sólo anotaron Denis, lo que derivó en que fuese absurdamente considerada como un transexual y por lo tanto recluida en la cárcel de hombres.
Así, los funcionarios quebraron la ley que obliga a las autoridades a realizar un análisis médico de cualquier prisionero durante las primeras 24 horas de ingresar a prisión y a acreditar su identidad fehacientemente.
Aunque se cansó de advertir a los oficiales que ella era una mujer y que incluso tenía hijos, Abbah fue obligada a desnudarse para la requisa corporal. Durante los primeros meses, cada vez que menstruaba, avisaba a los oficiales para que pudieran constatarlo. Ellos sencillamente le respondían que el sangrado obedecía a su operación de cambio de sexo.
Durante siete meses interminables, Abbah fue sistemáticamente violada, incluso sodomizada, por presidiarios y oficiales penitenciarios. Estuvo expuesta al sida, cuya tasa de infección en la cárcel de Westville supera a la de cualquier otra cárcel sudafricana. El horror la llevo al intento de suicidio.
Finalmente, su caso llegó a la prensa y, en abril de 2003, tras comprobarse que era una mujer, Abbah fue trasladada a la sección femenina de la penitenciaría. Poco tiempo después, fue absuelta de todos los cargos y a mediados de ese mismo año recobró su libertad.
Fuente: hipertextual.com
Imagen: Shutterstock, Inc.