Así eran las vidas de Bryan Cranston y Aaron Paul antes de Breaking Bad
Breaking Bad es la serie más aclamada de los últimos tiempos, y sus dos grandes protagonistas, Bryan Cranston y Aaron Paul vieron sus vidas transformadas para siempre. Pero lo que no todos saben es que antes de convertirse en Walter White y en Jesse Pinkman para siempre, ambos pasaron por momentos complicados en sus carreras y en sus vidas personales.
Bryan Cranston
Bryan Cranston tenía ya 51 años cuando audicionó para el papel del profesor diagnosticado con cáncer de pulmón, que se asocia con su ex alumno adicto para cocinar metanfetamina. Años atrás, Cranston llegó a ganarse la vida como mozo, guardia de seguridad y hasta como ministro de la Iglesia Universal de la Vida, en donde casaba parejas vestido como Elvis por 150 dólares. Se casó por primera vez a los 21 años, cuando ni siquiera sabía qué hacer con su vida.
En los años 80 comenzó a trabajar como actor en anuncios de televisión y en pequeños papeles que nadie recuerda en series y películas de la época. En 1989 se casó por segunda vez y tuvo a su primer hijo en 1993. Su carrera como actor parecía condenada a la intrascendencia, pero en 1994 interpretó al primer personaje recordado de su trayectoria, el dentista Tim Whatley, en Seinfeld, que por entonces marcaba récords de audiencia. El personaje solo tuvo 5 episodios, pero bastaron para que su rostro y su habilidad en la comedia se hicieran conocidos.
En los años siguientes comenzó a tener mejores papeles, hasta que le llegó la oportunidad de interpretar a Hal Wilkerson, el padre de familia en Malcolm. La serie se mantuvo al aire durante 6 años, y Bryan Cranston pasó a ser reconocido por millones de personas alrededor del mundo como uno de los mejores actores cómicos de su generación.
El éxito le había llegado, pero con ello también el estigma de ser un actor de comedia. Durante dos años, Cranston insistió para convencer a directores y productores de que también era capaz de interpretar papeles dramáticos. Su lucha parecía destinada al fracaso, pero el destino había querido que varios años atrás, en 1998, tuviera una destacada actuación en un episodio de los Expedientes Secretos X que había sido escrito por Vince Gilligan. Fue él quien lo recomendó para el papel de Walter White. En la audición demostró que había nacido para interpretar ese papel, y el resto es historia conocida: fama mundial y el reconocimiento del público, colegas y críticos por igual.
Aaron Paul
Aaron Paul había comenzado su andar como modelo. Siempre tuvo claro que quería dedicarse a la actuación, pero su primer trabajo en Hollywood fue como empleado de la boletería del cine de Universal. Sus primeros trabajos como actor se redujeron a papeles sin relevancia en videoclips, comerciales de TV y en un par de películas sin demasiada repercusión.
Paul participó incluso en el famoso programa de entretenimientos “The price is right”, en una emisión que se volvió viral años después por su alegría desproporcionada al ganarse un escritorio. Él necesitaba desesperadamente un papel relevante que hiciera despegar su carrera estancada, y no fue fácil conseguirlo. Hasta que el finalmente el destino lo llevó al casting para el papel de Jesse Pinkman, y, como él mismo afirma, la química con Bryan Cranston fue instantánea.
Ni Cranston ni Paul imaginaron nunca que al ser elegidos como protagonistas de Breaking Bad se convertirían en absolutas leyendas y que actualmente sean dos de los rostros más famosos de Hollywood. A partir del 7 de junio, no te pierdas las inolvidables actuaciones de Bryan Cranston y Aaron Paul en la segunda temporada de Breaking Bad, solo por A&E.